El Ovillejo es una forma de composición poética que ideó Miguel de Cervantes. Su rima es la mar de curiosa. Encontramos algunos en obras como "La Ilustre fregona" o en el capítulo XXVII del Quijote. A continuación, os ofrezco uno, para que veáis lo resultones que pueden llegar a ser.
¿Qué me encanta a mí?
Botellín.
¿Qué me endereza la espalda?
Minifalda.
¿Qué manjar me regocija?
Torrija.
De tal modo no extrañe que elija
de entre mis fiestas la Semana Santa,
pues provee de todo lo que me encanta:
botellín, minifalda y torrija.
De botellín, ¿cuáles me zampo?
Cruzcampo.
De minifalda, ¿cuáles me alteran?
Veinteañeras.
De torrijas, ¿cuáles adoro?
Tío Manolo.
De tal modo no extrañe el tesoro
de que estos días me acompaño,
cuando no me privan los años
de cruzcampo, veinteañeras y tío Manolo.
¿A quién, pues, este ovillejo dediqué?
Manuel.
¿A quién, pues, aprecio de entre mis gentes?
Fuentes.
¿A quién, pues, mi más sincero amor?
Muñoz.
De este modo no extrañe mi admiración
hacia alguien que aprecio y quiero,
íntegro, castizo y señero:
Manuel Fuentes Muñoz.
Una curiosa rima, sí señor, como curiosa es la forma de llegar al homenaje a tu tío. Ya te lo dije el otro día, cuando publicaste el otro texto, pero te lo repito, porque es verdad, jaja: ¡Menudo sobrino tiene tu tío! Eres único haciendo lo que haces, amigo. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarGracias, Gloria, por tu comentario... Cierto rubor me causa, pero también mucho placer leerlo, ¿a qué mentir?
EliminarEres muy amable y me encanta que te guste lo que hago o intento hacer con mucha humildad y sin otro fin que entretener.
Muchas gracias, te reitero.
Y por supuesto... un fuerte abrazo: no lo dudes.