Me es muy fácil escribir docenas de folios en blanco, cuando siento que no tengo nada que decir.
Escribo cuando me sé vacío, con la misma espontaneidad conque un niño sonríe, salta o escupe en el recreo.
Escribo porque aprendí demasiado joven que la tinta escandaliza más que la sangre. Que una página en blanco puede convertirse en un parte de guerra o en una declaración de amor. Escribo porque la punta de mi bolígrafo puede ser, si quiero yo, la punta de una espada; o al contrario -si así lo quiero-, la punta de mi lengua recorriendo tu espalda.
Escribo porque escribiendo hago y deshago. Porque ando por la página a mi antojo. Porque invento mis pasos o escondo mis miedos. O porque, si me apetece, los comparto. Escribo porque destrozo mi vida y cuando quiero la rehago.
Escribo que odio... y sólo tres puntos pueden dar a entender que amo.
(a mi linda admiradora, de tanta belleza y tan pocas luces)
Ñao es estupendo realizar aquello que a uno le gusta, si a esto le añades que lo haces bien y lo compartes con tus amigos,entonces adquiere la categoría de fantástico.
ResponderEliminarPor cierto ÑAO España ha vuelto a quedar regular en Eurovision, y no se porque, porque la Coriana ha estado sublime. Además era la única a la que se le entendía lo que decía.
Esta entrada me gusta de un modo especial, ya que compartes mi visión de una boli junto a una hoja de papel, son un mundo en blanco y nosotros creadores exigentes, vagos, fantasiosos o según el día demande. De momento te ganaste otra seguidora. Un saludo.
ResponderEliminarUn saludo, Rocío, y gracias por pasarte por la salita de mi blog. No estaba en él y no he podido invitarte a tomar café. Otro día será. Gracias también por tus palabras sinceras, ya sabes que además de exigentes y fantasiosos, a veces escribimos para que nos quieran un poco más. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí suelen ser las lindas admiradoras...
ResponderEliminarNo todas, no todas, jaja... Algunas -y no señalaré- a la belleza las acompaña mucha luz.
EliminarUn beso, linda. Y gracias.