jueves, 2 de agosto de 2012

-- Fuentes de emociones.

Imaginaos.
  Hora de la siesta en un día de un mes de un año que hace años que pasó.
  Calle Resolana, centro de Sevilla.
Imaginaos.
  Rayos de sol que atraviesan una vieja persiana.
  Dos chavales de 13 o 14 años, jugando en un trozo de sombra de la esquina de un salón.
Imaginaos
  Dos chavales jugando sin ordenador.
  Jugando sin nada que llevara pilas.
  Dos niños en un rincón,
  un boli en la mano y un bloc en las rodillas.
 Imaginaos.
  Ni siquiera dibujan.
  O quizás cuanto dibujan tiene forma de letras.
  Letras deslavazadas.
  Consonantes sin rumbo cierto.
Imaginaos.
  Letras adolescentes.
  Letras de pulso incierto.
  Vocales que gimen o saltan.
  Letras que comen del mundo entero.
Imaginaos.
  Renglones de tintes negros.
  Letras y letras y letras, imaginaos.
  Letras que sin formar palabras, son dardos al cielo. 
  Letras que ayer brotaban afuera y hoy -tantos años después-, vuelven adentro.
  Cuentos de niños -en ese rincón en sombras-;
  cuentos de niños que al final se hicieron cuentos.
 Imaginaos.
   Cuánto placer, primo Jose Luis, cuánto placer y cuánto boli llevamos gastado.
   Letras y letras y letras y letras... IMAGINAOS.

(Jose Luis Fuentes, primo hermano mío, es Coaching Personal y Profesional.
Es Conferenciante reconocido y escritor, autor de mil artículos y del libro "El agua de las emociones", suculenta compilación de experiencias, sensaciones y pasiones a flor de piel, que toman entre sus dedos las hechuras de relatos donde sumergirse por unos instantes y dejarse llevar... mercerse en la superficie de unas aguas que a veces son heladas y a veces hierven, pero que en uno u otro caso consiguen entibiarnos el alma a fuer de sentimientos.
La razón de esta entrada de hoy, no es otra que la de tributarle un pequeño pero merecido homenaje: porque es una persona incansable, porque disfruta transmitiendo sus conocimientos, porque ha hecho de la palabra -ya escrita, ya hablada- una herramienta para resquebrajar barricadas, sean las que nos imponen los otros o sean las que nosotros mismos nos ponemos a nuestro pesar.
Porque han sido muchas las horas de infancia y adolescencia compartidas en su casa o en la mía, silentes y soñadores, mirando sin mirar, bolígrafo en mano, a la caza, tantas veces, de algo llamado Inspiración.
Y porque lo aprecio y me da la gana.
y pasad sin miedos, que es persona leal y honesta, de la que hay mucho que aprender).


20 comentarios:

  1. Jolín Jesús, ya puede estar contento tu primo, que bonito homenaje!

    Me voy a mirar la página, que si tu lo dices, habrá que hacerte caso.

    Un besazo

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    1. Se lo merece, amiga, porque es una de esas personas con las que puedes charlar de lo que quieras... Y te vas siempre con la sensación de que sin darte cuenta te ha inyectado una sobredosis de optimismo en el ánimo.
      Un abrazo, linda.

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  2. Un buen día, te dio por pasar por mi blog, buscando qué sé yo, o quizás si que lo sé. Te dio por dejar un comentario y me has puesto en contacto, con una serie de blogueros increibles. Increíble por lo buenos que son. Sirva de ejemplo la que me precede en el comentario. Supongo que nos une, entre alguna otra cosa, sobretodo las ganas, la pasión mejor dicho, de escribir. En mi caso, ha sido un vicio solitario, no he tenido con quien alimentarlo. Igual que la lectura, otro vicio solitario. Vocación de bicho raro, supongo.
    Le echaré un vistazo a la página con detenimiento. Como dice Inma, hay que hacerte caso.
    Un abrazo compañero.
    P.D. Lo prometido es deuda. Espero impaciente la entrada sobre los piropos. Inma ya cumplió mi encargo y te recuerdo que el tuyo te lo impusiste tú.

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    1. Me uno a Miguel ¿todavía estás con el estudio de campo? hummmm! mucho dura ese estudio...

      Juan - Miguel, el feo vicio de leer y escribir suele ser solitario como otro que ya sabemos, y es una de las mejores formas de hacerse compañía a uno mismo (a leer y escribir me refiero claro)

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    2. Merino57. Todavía hoy, no sé exactamente cómo me dió por leer. Siempre agradezco mi pasión a las novelas de Agatha Christie; de hecho (y no pretendo alardear de ello) me considero un experto en su obra, tanto en novelas policíacas como en otras que escribió con el seudónimo de Mary Wesmacott.
      Escribir, sí sé que empecé a los 13 o 14 años... y que a los 17, ya tenía escritas unas seis o siete novelas (verdaderos churros, pero es lo de menos. Lo importante era que podía desvelarme a las 5 de la mañana porque mi protagonista debía de hacer o decir tal cosa... y era preciosa esa sensación de saberme un Dios entre mis cuadernos).
      Quienes escribimos con más o menos asiduidad (eso sí lo tengo claro), estamos unidos por unos lazos que son como los hilos de una telaraña... finos y sutiles, pero duros como cables de acero.
      Y con respecto a mi entrada sobre piropos, he de decir que sigo en curso con mi trabajo de campo. Un inusitado flemón en la cara, me ha incapacitado unos días para proseguir con él. gajes del oficio, cuando se trabaja a pie de calle.
      Jaja. Un cordial abrazo.

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    3. Pues mira, yo sí sé como empecé a leer de forma frecuente. No tengo memoria de cualdo aprendí a leer, pero a los seis años leía con cierta soltura. Quiero decir, sin la cadencia monótona de las primera letras. Y la pasión por la lectura me la inculcó mi abuela. Cuando llegaba de Badajoz a Coria del Rio en vacaciones, siempre había un montón de ABCs esperando para ir cn mi abuela al mercado de abastos y venderlos al peso en la pescadería. Con el dinero que sacábamos, cambiamos novelas de Estefania, Clark Carrados, Keit Luger, Silver Kane, etc. y teníamos los dos (mi abuela y yo) lectura para una temporada. El kiosko que está justo enfrente del mercado y que tú conocerás, fue mi fuente de lectura durante las vacaciones.
      Por eso nunca me podró olvidar de Coria del Rio. Por eso y por aquí allí quedó enterrada mi abuela para siempre.
      Cúrate ese flemón y un abrazo.

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    4. Coria del Río...no lo conozco, pero mi chico es de allí(hasta los 12 años) y estoy de Coria del Río hasta el pepe (perdón, yo soy de Hospitalet con genes almerienses y la vena barriobajera por la parte hospitalense no me la quito porque no me da a mí la gana)
      Mi amor por la lectura creo que viene dada por mi timidez enfermiza, y todo lo que no me atrevía a vivir en mi vida real lo vivía a través de los libros, desde los 7 u 8 años me recuerdo en un rincón leyendo cualquier cosa que cayera en mis manos mientras el resto de niños jugaba.
      La timidez poco a poco la fui perdiendo, nunca del todo, pero sí la supe mantener bajo control, sin embargo mi amor por la lectura no hizo más que crecer, ahora sólo desearía poder transmitírsela a mi hija, pero creo que algún gen se ha torcido por el camino.
      Besos a los dos!!!!!

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    5. Cuando me enteré que Jesús estaba vinculado a Coria del Río, le hablé de mi vinculación con ese pueblo de Sevilla y le comenté aquello de: el mundo es un pañuelo y nosotros los mocos. Tu vinculación aunque sea por vía consorte no hace más que confirmar el axioma. Yo salí de Coria en el año 70, con 13 años y me fui a Sevilla, donde estuve hasta el 73 y desde entonces estoy aquí en Las Palmas de Gran Canaria. Casi cuarenta años ya. Soy más canario que el gofio, que decimos por aquí. Besos.

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    6. Merino57.
      También Inmagina.
      Mezclo de todo un poco, como un dischoqui desos.
      ¿Os acordáis de las monedas de 2'50 pesetas, la mitad de un duro? Eso me daba una vecina por llevarle un fajo de periódicos atrasados. Con respecto a Marcial LaFuente (no confundir con mi primo Jose Luis Fuentes), Keit Luger y Silver Kaine, ¡qué decir...! Gente que nos hacía soñar, que escribían con seudónimo a razón de tres novelas por semana, que siempre andaron mal pagados y que nunca tendrán hueco en historia alguna de la literatura. O al menos, una historia modesta del Entretenimiento en unas tardes en que no había internet ni plays ni pesepés ni leches.
      Y de mi Coria del Río...
      Un pueblo donde me llevé entre 12 y 15 años de camarero en una cafetería. Donde tomé mi primer pisito de soltero recalcitrante. Donde tanta gente buena he conocido. Y no sólo buena, sino original. El viejete que me pintaba -a cambio de un desayuno- al Cristo del Cachorro en un plato.
      ¿Sabéis cómo lo hacía?
      Yo le daba un plato de esos del desayuno y una caja de cerillas. Él le daba la vuelta al plato. Encendía un cerillo y le quemaba la parte trasera, hasta dejarla negra de humo. Entonces, con el mismo cerillo ya apagado, iba borrando "lo negro" y a la vez dibujando la cara del cristo, que aparecía con trazos blancos sobre el fondo negro del humo...
      Impresionante.
      Y mi amigo Pepito el Barbero, de 70 años, que venía a desayunar y me reñía porque "¡tú no puedes atender al público con esas barbas y esos pelos..." Y al rato, aparecía con el estuche y me llevaba a los servicios, donde me pelaba y me afeitaba...
      Qué de recuerdos, qué de recuerdos, Dios.
      Un abrazo.

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    7. No soy Inma. Soy el que la aguanta. Pero que no me toque mi Coria. Soy cateto(coriano) hasta la médula, y me congratula no sabeis cuanto, cada vez que me tropiezo algún oriundo paisano aunque sólo haya sido de paso. Estudié en el Cerro, en el Hipólito Lobato y soy del centro. Mi cole en la orilla del Guadalquivir y mi acento destrozado por los vaivenes geográficos, pero de vez en cuando llamo "jucar" al azucar y "chícharos" a las judías. Y cada vez que alguien osa compararlo con Hospitalete es que le daba una leche "que pa qué". "Malage" y "esaboría". Y no sigo porque el que conoce Coria, sabe que sobran las palabras.....

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    8. Si me dices que estudiaste con Don Ricardo y qeu compraste golosinas en la tienda de Eduarda al principio de las escaleras del cerro, es que me corro "tó". Un saludo Inmaconsuerte.

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    9. Je je, me dice que él estuvo estudiando en el Cerro un año, y el resto en el Hipólito Lobato y en el Púa (me suena todo a chino) y que se acuerda de la tienda de chuches, pero por edad...en el face he visto que eres del 57, y este descerebrado es del 64...lo de con suerte...en fin...es difícil convivir con un tipo que va diciendo que es sevillano y madrileño de adopción en la Catalunya profunda, y luego habla el catalán mejor que nadie nacido aquí, vivo en la esquizofrenia diaria.

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  3. mira Jesús tu primo tiene que estar la mar de orgulloso de tu entrada. Un homenaje en toda regla con una descripción bellísima con tu rico lenguaje. Ahora mismo voy a visitar al primo de mi mago particular, un besito y hace mucho calor aquí, me imagino que por allí también .... Un beso..Amelia.

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    1. Aquí en Sevilla no hace calor, cielo. Aquí vive el calor, es su morada desde hace años y se ve que le ha cogido gustillo. Me sonrío a veces, de unos años acá, cuando los telediarios hablan de alertas de colores y demás. Mire usted, señor redactor de noticias. Yo, en mi Sevilla que tanto quiero, no hay año desde que nací (y van 45) que no haya dejado de ver derretirse el mercurio. Y si en la tele dicen que hoy en Sevilla hay 40, ten por seguro que es porque el periodista de turno ha asomado la cabeza por la ventanilla del Ave. Aquí hay siempre 5 más de lo que te digan.
      Y con respecto al homenaje a mi querido primo, se lo he hecho porque lo merece. Mas ten en cuenta una cosa, amiga: te daré la primicia. Porque el próximo homenaje que haga, va a ser a tu blog.
      Sí, sí, sí.
      Por motivos que ya desgranaré.
      Un beso, como siempre, para ti y para tu gente.

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  4. Claro que estoy orgulloso de le entrada, pero sobre todo de Jesús, de su persona, de sus afecto e implicación desde que eramos unos niños. Aquí seguiremos, caminando por las baldosas amarilla...Dando lo mejor de nosotros....Un gran abrazo!

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    1. Tú siempre has dado lo mejor de ti, Jose Luis.
      Y si ahora muchos te devolvemos algo, es porque ya antes distes el doble.
      Y te quiero. También te quiero.

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  5. Gracias por tu entrada y por mostrarnos el camino hacia el blog de tu primo José Luis.

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  6. Gracias a ti, por tu visita una vez más.
    Ten en cuenta, que este homenaje que hoy he hecho ha sido como un fruto maduro que ha tenido su hora de caer.
    Entre mis miles de recuerdos de infancia, podría hablarte de mi primer gol, de mi primer amigo, de mi primer beso, de mi primera borrachera o de mi primer porro, que de todo hubo. Pero eso, en menor o mayor medida, lo hemos pasado todos.
    Sin embargo, la aventura de escribir (mi primer cuaderno, mi primer boli, mi primer poema, mi primer personaje creado por mí, mi primer diccionario) me ha marcado por encima de todo.
    Y cuando vuelvo la vista atrás y me veo una tarde de verano tumbado en el suelo y garabateando en un bloc, no puedo evitar que junto a mi imagen aparezca la de mi primo Jose Luis, dos o tres años menor que yo, pero haciendo lo mismo.
    No, no puedo desligar su estampa de la mía, aunque nuestros destinos hayan sido distintos... en todo, menos en Escribir.
    Un cordial abrazo.
    De los grandes.

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  7. Yo me paso por ahí seguro... Qué lindo tu homenaje, tu primo debe estar encantado con todo lo que dices de él.
    Un beso, y gracias por compartir

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    1. Un beso para ti, Eva. Han sido muchas las horas compartidas con mi primo Jose Luis, esas horas mágicas que eran las horas de la siesta, cuando eran los mayores quienes dormían y nosotros éramos quienes soñábamos, bolígrafo en mano,con cambiar el mundo haciéndolo girar a fuerza de palabras.
      Un beso, amiga, y gracias por tu amistad.

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