¡Quiero ser Sombra...!
Si existe la Reencarnación y puedo elegir, déjame, Dios, ser Sombra.
Un poco de blanco, un poco de negro y algo de gris.
Sin color: que lo que quiero yo es ser Sombra.
La Sombra de quien seré, de quien soy o de quien fuí.
Yo quiero ser Sombra.
La carne tiene fin, polvo acaba siendo la carne bajo tierra...
Pero a una Sombra, y cualquiera lo sabe, ¡a una Sombra no se entierra!
Anda y déjame elegir.
Que si me dejas quiero ser Sombra.
¡Sombra en una pared, Sombra en la hierba!
O Sombra que se escurre sobre unas soleadas balsodas...
La Sombra no se va de aquí. Las Sombras son Eternas.
Las Sombras que en mi vida he dejado, son la más gruesa raíz que ha echado mi persona.
¡Déjame ser Sombra! Toda mi vida han sido Sombras.
El camino que recorro y el camino que recorrí.
El camino donde hoy ando, el camino conque aún me honras...
Si puedo elegir, déjame ser Sombra.
Para que quien quiera saber de mí, no tenga que remover la tierra:
me encuentre sobre la hierba, fijado a una pared...
¡o clavado en unas soleadas baldosas!
Déjame, por favor, ¡yo quiero ser sombra!
Una Sombra, eterna como el tiempo. Pues yo, me pido ser la luz, porque no hay sombras sin luz, ni se aprecia la luz si no hay sombras. Y como no puede haber uno sin el otro, pues eso, para que tú puedas seguir existiendo, pido ser la luz. Un gran abrazo
ResponderEliminarBonita reflexión, mi amiga... mas la sombra que yo pido ser, se refiere a mi reencarnación. Y la luz conque tú me pretendes acompañar es al parecer muy impaciente, porque ya quiere acompañarme en vida y lo consigue. Un besote, cielo.
EliminarA lo largo de mis años la sombra me ha servido para describir a la mujer y qué hacer ante los problemas pero con no demasiadas palabras has sido capaz de describir la luminosa y cegadora luz de las sombras.
ResponderEliminarY es que la más intima forma del ser humano es luminosa y su inmortalidad es la sombra.
Yo creo, en verdad, que todas las sombras de nuestros ancestros nos acompañan, aunque lo hagan siempre en la obscuridad para que no las sorprendamos... Y es que de luz nos gusta mucho presumir mientras vivimos con la arrogancia de quien se cree eterno.
EliminarUn fuerte y siempre sincero abrazo, mi buen amigo Raul, mi maño entrañable.
Feliz Año, Jesús!
ResponderEliminarMe parece muy bonito lo que escribes, pero...yo no quiero ser sombra :) me gustan más los colores, la luz...
Besos mil
No hay luz sin sombras. Ni sombra sin luz... Pero en el principio, seguro que fue la sombra. Y volveremos a ser sombra. Eso sí: entre el principio y el final, hay mil gamas de grises y miles de colores... Mejor aprovecharlos. Mil besos. Y gracias por andar por aquí.
ResponderEliminarOjalá tengas razón y las sombras sean eternas, pues eso significa que habrá siempre luz. Y si no es así, contentémonos con la belleza de lo efímero.
ResponderEliminarBonitas palabras, compañero. Ojalá sea así... Un fuerte abrazo.
EliminarSALUDOS.....
ResponderEliminarBUEN TRABAJO EN EL BLOG.... CONTINUA DE ESTA FORMA Y PODRÁS AUMENTAR TUS LECTORES Y SEGUIDORES...
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A lo mejor ya es sombra y no se ha dado cuenta :)
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