Se cumple hoy un año que inicié este blog: "de mil humores".
El de hoy es mi artículo número 100... Una media de un artículo cada tres y pico de días, que es poco más o menos lo que pretendía. Bien.
¿Borradores? ¿Artículos no publicados? Unos 150: porque no les hallaba hueco, porque precisan una corrección, porque no me satisfacían o porque (como un padre con su hijo) no confío demasiado en que aún puedan valerse por sí solos.
Un año, un año hace que inicié el blog. 100 artículos, 129 seguidores, cerca de 2000 comentarios y rozando las 162.000 visitas.
Son solamente números y yo soy de letras.
La satisfacción de escribir, ya la conocía. El Blog, en ese sentido, no me ha aportado nada nuevo. Hubiera seguido escribiendo igual y así lo he seguido haciendo, aunque no haya salido nada a la luz.
Me ha aportado el blog, eso sí, muchas satisfacciones...
Un año de compartir mis escritos, me ha reportado un año de leer muchos escritos de mucha gente. En ese sentido, creo que he salido ganando. Porque si he ofrecido 100 historias, he recibido casi mil. Todo un tesoro.
Y todo un tesoro no es cuanto he leído de otros blogs. Todo un Tesoro, con mayúsculas, es haber conocido y entablado una relación (a veces lejana y a veces demasiado cercana) con la gente a la que he leído, seguido y con la que me he sentido cómplice día tras día, buscándoles o dejándome encontrar.
Un año de blog, a fin de cuentas, es un año de vida. Parece una gilipollez: pero quienes escribimos asiduamente, ya sabemos de sobras que vivimos el doble que el resto de los mortales.
Vivimos como seres vivos y vivimos como Escritores. La diferencia está en que quien no escribe muere un poco cada vez que se va a la cama. Y quienes escribimos, disfrutamos del milagro de la Resurreción cada día... Porque somos dioses delante de una página en blanco.
Me ha dado muchas satisfacciones mi blog. Muchas.
He sido un fabricante de historias. Un fabricante de personajes. Un fabricante de personajes que a mi antojo se han movido... o a su antojo han cobrado vida propia.
¿Cómo explicarlo?
Cómo decirle a quien por aquí se pase, que Escribir es como vivir sin saber lo que es un preservativo. Que las historias son las que te buscan, que los personajes -a las tantas de la noche- te piden que les des una oportunidad. Que los bolígrafos tienen erecciones a las tres de la madrugada y te hacen saltar de la cama en busca de un trozo de papel o una esquinilla blanca del paquete de tabaco... para que no los olvides...
Un año de blog. Un año ya.
Y releo cada escrito, cada artículo, cada relato, cada poema, cada cuento: y hallo de todo en solamente un año. Odio, ternura, rencor, amistad, indignación, amor, indiferencia, sexo, tristeza, humor, nostalgias, risas, melancolía, besos, añoranzas, ilusiones... Abrazos que no di y abrazos que he dado. Muros de hormigón y mil fantasmas que sin dificultad los atraviesan...
Y todo ello, Soy Yo.
Detrás de todo, este Tadeo Sila inconformista, puñetero, enamoradizo y sonriente siempre.
Un Tadeo Sila que recuerda a cada instante, como Oscar Wilde llegó a decir, que "la Vida se vive, no se escribe..."
Vaya el presente artículo, el número 100, para todo el que me sigue o me ha seguido; el que me lee o me ha leído; el que comentó, el que no quiso comentar e incluso el que con nombre o sin nombre contribuyó con dos insultos a darme tema para un nuevo relato.
Todos, absolutamente todos, sois parte del blog. Ya he dicho alguna vez que un artículo no tiene punto y final hasta que no llega el último comentario.
Gracias, por supuesto, a los más cercanos. Sobran nombres porque sabéis reconoceros en este modesto silencio...
Y nada más.
Disculpas por esta tardanza en escribir que ha ido a la vez unida a la misma tardanza en leeros.
Un año de blog que os dedico.
Y damos comienzo al segundo, ¿o qué os pensáis?
Ni que Oscar Wilde fuera un Oráculo: la Vida, Wilde, se vive y se escribe.
Y cuanto más tiempo callas (porque vives), más temas tienes para escribir.
Preciosa entrada. Muchas felicidades por ese primer año. Un beso
ResponderEliminarMuchísimas gracias, compañera. Después de algunas semanas sin escribir (al menos por aquí, porque escribir nunca se deja)es un placer reencontrarme con la gente que me ha seguido y a la que sigo.
EliminarUn año de bloguero con muchas satisfacciones. Entre ellas, este reencuentro...
Un beso y gracias.
Jesússsssssssss!!!!!!!!!! Cago en diez!!!!!!!! el desaparecido en combate. Que alegría!!!!!!
ResponderEliminarUn año! Parece que haga más. Un artículo muy emotivo, yo me quedo con dos frases que me han llegado:
"quienes escribimos, disfrutamos del milagro de la Resurreción cada día..."
"Escribir es como vivir sin saber lo que es un preservativo. Que las historias son las que te buscan, que los personajes -a las tantas de la noche- te piden que les des una oportunidad"
Que cierto! Revivimos en cada escrito, echamos las tripas, vomitamos lo que a veces ni siquiera sabíamos que teníamos dentro, porque te sientas con una idea y el relato se te va de las manos y se maneja solo. Y nos replegamos hasta el siguiente, viviendo la otra vida, no sé si más o menos real.
Y ahora la bronca...No! no se puede desaparecer y ahora pícaro, que eres un pícaro volver con ésto, en plan "decíamos ayer..." como si tal cosa, creyéndote que como vienes de aniversario, conmoviendo, no te vamos a regañar.
Contenta me hallo, pero quiero una compensación, tú verás, como mínimo unas docenas de besos que me debes
Ay, mi hermana... Mi buena y apreciada hermana. No me riñas, leches. Estar un tiempo sin publicar (que no sin escribir) ha sido mi pequeña y modesta terapia.
EliminarEn un momento dado, el blog llegó a convertírseme en poco menos que una obsesión. Y no quería, no, perder el disfrute de gozar escribiendo y compartiendo. De ahí, el pequeño descanso.
No valgo para escribir por obligación y notaba que estaba llegando a ese punto...
Gracias por tus palabras y por tu bronca, que sé es la mar de cariñosa.
¿Compensación? Bueno, empiezo por mandarte besos.
Y sobre todo, sobre todo, un millón de gracias por ese tirón de orejas que solamente te da la gente que te aprecia.
¡Besotes!
Te he leído y me parecía que me lo estaba diciendo yo mismo. He pasado los dos años de blogero con el mismo ritmo que tu y con los mismos problemas, en la actualidad me voy dando cuenta de una cosa, no voy a negar que es importante que te lean o que tengas seguidores, aunque cada vez me importa menos, me interesa más reflexionar sobre las cosas que escribo o que se me presentan.
ResponderEliminarUn saludo y que cumplas muchos más.
Agradezco tus palabras y esa "empatía" que deja traslucir tu comentario, Emilio. Ese ritmo trepidante del que hablas, ha sido el que me ha hecho detenerme un poco... Porque escribir no es para mí ni una carrera ni una obligación. Escribir, ante todo, es gozar con lo que hago... Y sin meta alguna a la que llegar...
EliminarComo bien dices, escribir es una manera de reflexionar muy íntima. Y porque quiero que así lo siga siendo, he reducido la marcha un poco...
Muchas gracias por tus palabras.
Un cordial abrazo, compañero.
Pues felicidades, amigo bloguero. Decirte que me alegro de volver a leerte, sería como llamar cerro al Himalaya, arroyo al Amazonas, que dijo Quevedo, aunque para diferente ocasión.
ResponderEliminarMe temo que te las vas a tener que ver con más de una y más de uno, por tu tardanza en escribir. Ya ha empezado Inma. Como no me gusta hacer leña, me callaré y simplemente te envío un abrazo.
Y tan diferente ocasión, amigo, jaja, aunque quienes escribimos tenemos mucho de putones a ratos.
EliminarUn placer este reencuentro. No me duele lo que he dejado de escribir, me jode lo que he dejado de leeros. Pero hay tiempo para ponerme al día.
El Gran Placer, es volver a saludarte. Y ahora, poco a poco, ir retomando todo lo que me he perdido.
Gracias, Miguel. Un fuerte abrazo.
Como hemos mandado a la chica por delante para hacer la labor ingrata de echarte la bronca por tu ausencia, nos incorporaremos a la celebración por tu regreso.
ResponderEliminarQuizá sea el momento de devolverte las felicitaciones que nos hemos dado a nosotros mismos por haberte encontrado como persona y como escritor en todos y cada uno de tus 100 artículos.
Un fuerte abrazo, Jesús.
Hermosas palabras, compañero, que me dejan un poco atolondrado y otro poco sin habla.
EliminarSolamente decirte que antes de que existieran blogs, ya escribía. Y por tanto el placer que encuentro ahora escribiendo va parejo al placer de leer y conocer a tanta gente como tú y los que por aquí pasáis. El placer de tener un blog, es que te abre las puertas a otros blogs. Y eso no tiene precio.
Un fuerte abrazo. Mi blog ha sido la llave para conocer a mucha gente a la que aprecio... y que poco a poco, se han convertido en otra familia.
Gracias por ser parte de ella y por permitirme ser parte de ella.
Enhorabuena por tu primer año y por tus primeras cien entradas. Estoy segura de que habrá muchos años y muchas entradas más con las que nos seguirás deleitando como viene siendo tu costumbre. Un beso muy fuerte y a seguir viviendo y escribiendo.
ResponderEliminarGracias, preciosa. Aquí seguiremos, viviendo o escribiendo... e intentanto siempre, eso sí, no hacer muchos borrones por ningún lado.
EliminarAgradezco tus palabras de todo corazón.
Un besote y hasta pronto... porque tengo mucho atrasado que leeros a todos.
Gracias.
¡¡Yeaaah, congratulations!!.
ResponderEliminarJaja.
EliminarMuchas gracias... Escueto pero sé que sincero.
Pues congratulechon a todos los que por aquí andamos, porque mantenemos esta complicidad que no tiene precio.
Un fuerte abrazo.
Todo lo hermoso es gratuito, desde el canto del ave al despuntar el dia al sereno amanecer de cada mañana aunque este nublado.
ResponderEliminarDesde la mas insignificante gota de agua hasta el mar más inmenso que no cesa en sus movimientos para mantenr la vida y servir de tobogan a los que sueñan para conquistar sus sueños y hacerlos realidad.
Hasta el aire más sofocante de los desiertos que mueve las arenas para formar dunas asombrosas ante los ojos incrédulos del viajero.
Tambien la brisa suave de los amaneceres, esa que refresca la mente y pasa las emociones empapando la sangre y baja por las venas hasta llegar a las manos donde les da vida y las hace inmortales con forma de escritos.
Esa brisa tuya que ha estado ausente sin refrescar los ojos, ensanchar nuestros pulmones y dejando muchos corazones oprimidos al pensar que estabas enfermo.
Gracias por saciar el hambre y llenar del agua fresca de tus palabras nuestras bocas resecas y distorsionadas por la ausencia de tu visión de los hechos que te rodean.
Cierto, todo lo hermoso es gratuito y no ha prrdido lozania al hacerse centenario.
Como ya he comentado otras veces, amigo Raul, tus comentarios por sí solos bastarían para ir haciendo un blog.
EliminarTu generosidad se hace patente en tus palabras. Tu manera de ser, se trasluce en esa poesía tan personal que le pones a cada pensamiento. Tu afecto (del que nunca dudo) se transmite en cada línea que me dejas... líneas que releo una vez y otra, porque siempre encuentro mil sentidos y mil maneras distintas de leerlas.
Gracias, Raul.
Mi viejo maño, amigo, cabezota y poeta.
Gracias por todo lo que das en cada frase. Y por todo lo que, desde hace ya tiempo, siembras en mí cada vez que te leo.
Eso no tiene precio.
No lo tiene.
Un fuerte abrazo, amigo RAUL.
¡¡Y una vez más grandísimo!!. Gracias por este año y adelantadas por el que vienen porque he de reconocer que estoy enganchada a leer De Mil Humores... que por otra parte, también hay que añadir que es un vicio bien sano :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Jo... ¿Quieres ponerme colorado?
EliminarGracias, amiga, por un comentario que me hace renacer, sonreír, despertar, amar y agradecer cuanto he escrito si la recompensa es las palabras que aquí me dejas.
Muchas gracias, Marta.
Muchas gracias y un sincero abrazo... Pffff...
Yo he de decir que desde casi un primer momento me dio la sensación de estar leyendo a un amigo, a una buena persona, es decir, no lo que me pasa con Miguel, por ejemplo, que le leo por compromiso y le comento para que comente en mi blog y así dármelas de importante :D
ResponderEliminarUn blog vale para dar salida a lo que ronda en tu cabeza, pero tiene su lado de red social, que a mí me encanta, poder compartir ratos con gente, a quien no conoces, pero que sin duda te tomabas unas cañas bien a gusto con ellos.
En fin, felicidades por el año y a por otro.
Abrazos.
En lo de buen amigo ni lo dudes, compañero. ¿Buena persona? Ahí habrá de todo, supongo, pero hago mía las palabras de Pascual Duarte: "yo, Señor, no soy malo".
EliminarUn blog, efectivamente, es una válvula de escape. Pero tiene retroceso, como los viejos CETMES del ejército. Y el retroceso es que te lleva a otros blogs, a otra gente, a otras personas y finalmente a esas otras personas que se convierten en amigos, por muy lejos que anden.
Esa es la Gran Satisfacción.
Y en ese sentido, este mi blog me ha dado el llegar a apreciar y a querer a mucha gente.
A gente a la que le digo: muchas Gracias.
Y a gente a la que le digo: un sincero y cordial abrazo.
A gente, como tú: a la que digo que Gracias, que un Abrazo y que es todo un orgullo haber podido conocerte y seguir manteniendo este lazo de complicidad.
ResponderEliminarMe uno a la bronca de mi jefa porque tiene más razón que una santa, pero yo quiero darte un beso muy grande a pesar de todo porque me he alegrado mucho de volver a leerte.
Te felicito por tu año de blog y por los que te quedan y me felicito yo por seguirte porque no se encuentran tíos así todos los días, con ese buen hacer.
Espero que tus musas y personajes no te dejen en paz, que te martilleen la cabeza, sea la hora que sea, hasta que vuelvas a manchar el "papel" compartiendo todo lo que tengas que decir con tus amigos.
Seguimos estando aquí, contigo.
Besos.
Venga, dejaros de broncas. Lo más duro de no aparecer por aquí en unas cuantas semanas no ha sido dejar de escribir (de hecho, no se deja de escribir un solo día) sino dejar de leeros.
EliminarHe estado totalmente desconectado. Pero lo necesitaba.
Ni me apetecía escribir por obligación ni me apetecía leer por compromiso. Totalmente desconectado...
Pero lo necesitaba, amiga. No me riñas.
Muchas gracias por esa bronca que sé es cariñosa: pero me estimula mucho.
Muchas gracias por tus palabras.
Muchas gracias por estar cerca.
Un beso.
Al fin de vuelta! que hermoso leerte de nuevo, y mas si es para celebrar! Muchas felicidades por este año de Blog, y por las 100 entradas, no solo por eso, sino por cada palabra que has plasmado aqui para compartirla con la gente que esta enganchada (como yo) a leer cada pagina de estas historias, que nos has dejado.
ResponderEliminarAqui sigo , para que me hagas sonreir, pensar, emocionarme con tus entradas y tanto que me haces sentir al leerte, no tardes mucho en escribir la 101, y que vengan muchisimas mas, un abrazo Jesus.
Gracias, Laura, por un comentario tan suculento como el que me dejas. La verdad es que leer palabras como las que me dedicas... pfff, me dejan un poco cortado y un mucho sin palabras. Me alegra las cosas que me dices, ¿a quién no?, y la verdad es que me estimulas a hacerlo mejor o sobre todo a no dejar de hacerlo.
EliminarMuchas gracias, Laura.
Muchas gracias... Un fuerte abrazo.
¡Felicidades dobles! Por tu primer año, y por tus 100 entradas, que parece que lo hubieras hecho adrede, jodío, todos aquí esperándote y tú haciéndote de rogar para que coincidieran.
ResponderEliminarUn besazo muy grande, es una gran alegría volver a leerte
¡ Que no !
EliminarQue no lo he hecho adrede. Que a veces, cuando menos te lo esperas, va la vida y te sorprende. Y vienen rachas en que uno no escribe porque tiene la mente en otro lado. ¡Y qué le voy a hacer...! Me he llevado unos días sin escribir, simplemente. Me dije: hoy me siento en una silla de madera... y veo la vida pasar. ¿Cuánto vale ver un amanecer...?
En fin, que ya ando aquí de nuevo. Aquí me tienes.
Aunque, ¿me fui alguna vez?
Un abrazo afectuoso, linda amiga.
Y gracias.
Que sea otro buen año :)
ResponderEliminarIremos a por otro buen año, amiga.
EliminarIremos a por él. Siempre adelante.
Muchas gracias y un fuerte abrazo, Silvia.
Encantada de conocerte aunque sea tan tarde. Un saludo.
ResponderEliminarEncantado yo, amiga. Porque la finalidad de escribir no es otra que encontrar a gente por el camino, compartir y agarrar al vuelo esos lazos que a la vez que tendemos nos tienden los demás.
EliminarEncantado yo, Susana.
Un cordial abrazo.
Pues felicidades y sabes una cosa. Soy de la opinión de que las salidas de pura sangre, suelen tronarse en llegadas de mula torcedora. Despacito y sin pausa, sin agobio se suele llegar mas lejos y perdurar en el tiempo....Cuidate
ResponderEliminarMuchas gracias por tus sabias palabras... Llevas toda la razón. Iremos despacito y sin agobios, para no perder nunca la ilusión.
EliminarUn fuerte abrazo.
Enhorabuena Jesús. Por ese año de blog, por tus relatos y tus comentarios. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, boina. Que se te echa de menos, leches. ¿Dónde te metes?
EliminarUn fuerte abrazo, compañero. Y una alegría muy grande verte por aquí. Pero que muy grande, amigo.
Muchísimas gracias por tus palabras, compañera. Efectivamente, escribir es un placer completo que solamente reporta satisfacciones... al menos mientras no pretendas hacer de ello una autoimpuesta obligación. Y el blog, qué duda cabe, ha sido fuente de grandes ilusiones y me ha dado la oportunidad de conocer a gente muy especial.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias.