jueves, 27 de agosto de 2015

-- Tapas de Septiembre.

     Abril y la llovizna. Mayo y las flores. Diciembre y la Navidad...
     Septiembre y los fascículos coleccionables, ¡ah!
    
     Septiembre es un encarruchador de almas distraídas. Septiembre es un reciclador de arrobamientos y catalepsias estivales. Septiembre nos sacude de la tumbona playera y nos instala en la rutina llevadera.
    
     Septiembre cuenta con la ayuda del temprano oscurecimiento celestial para recordarnos que casi nada pasa, que todo queda y que lo nuestro es guardar. Retener. Almacenar.
    
     ¡Coleccionar!
    
     Conque bienvenido, amigo, tómese con calma sus monotonías y preste oído fino a las novedades que el otoño nos trae y que ya nos anuncian por televisión.
    
     Ojo al dato.
    
     Oferta de lanzamiento. Por 2 euros, las tapas, seis mapas, una bala, dos granadas de humo, una medalla del Regimiento de Regulares y los fascículos uno y dos y tres de...¡sííí!, la Versión Corregida de la Versión Definitiva de la Guerra Civil Española.
    
     Pero eso no es nada.
    
     Por tres estupidísimos euros, puede llevarse a casa un martillo, una lima de carpintero, dos brocas del 14, medio quilo de puntillas de acero, un tablón de madera de alcornoque y las tapas y las dos primeras entregas de El Bricolage es La Leche, y pasará a tomar parte en el sorteo de quince completísimos botiquines de urgencia.
    
     ¿Pero no ve usted la televisión? ¿Zapea de los anuncios? ¿Orina en los minutos de publicidad?
    
     No se preocupe, amigo, porque su periódico de toda la vida piensa reconocer a sus lectores con un obsequio que hará las delicias de toda la familia.
    
     Tráigase la agenda y anote, anote.
    
     Lunes y martes, la Gran Enciclopedia del Saber Total, con miles de apéndices sobre Todo lo que Ignoro Por Ahora.
    
     Los jueves, Tradiciones, Danzas  y Postres Fríos del Pueblo Maya.
    
     Sábados que sean pares, el Feriante Paso a Paso ó Cómo Sobrevivir A Una Resaca de Rebujito Sin Que Me Despidan del Trabajo el Lunes.
    
     Viernes de fin de mes, El Tenor en Casa, en treinta rápidas y prácticas lecciones que harán las delicias y causarán el asombro de su familia, sus vecinos y buena parte de la población de su distrito.
    
     Martes festivos, la Guía Práctica para Aprender a Bailar el Can-Cán sin levantarse del sillón.
    
     Miércoles y domingos, Neurocirugía Para Todos, un completo manual para entender nuestras emociones y los impulsos que las regulan; y con la primera entrega, un rollo de esparadrapo y dos hojas de sierra afiladas al carbono, para que empiece a practicar con su familia desde el primer día.
    
     En Semana Santa, por descontado, Top Rank de Crucificados Actualizado al Día, acompañado de un completo kit de montaje con el que podrá fabricarse su propio palco para ver las cofradías en la puerta de la Catedral o del Ayuntamiento, en primera fila.
    
     No pretenda huír, porque no lo conseguirá.
    
     El otoño, ¿no lo huelen ya?, es un tiempo conciliador.
    
     Y lo que por un lado nos escamotea, por el otro y en fascículos nos lo endiña.
    
     Después, a las alturas de mayo, usted no cabe en casa. Hay fascículos en los pasillos, ficheros bajo las camas, desplegables en los estantes del cuarto de baño... y las únicas tapas que salen de la cocina, son de cartoné plastificado..., pero esa es otra historia.
    
     Una historia cuyo final feliz sería: El Encuadernador en Casa...
    
     O: Hágase Su Propia Hoguera en La Noche de San Juan, sin salir de casa.
    

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